Los progresos en el análisis de muestras de ADN parecen sacados de una película de ciencia ficción. En el caso de Ciara Glennon, la policía logró recuperar muestras de ADN del agresor, halladas bajo sus uñas, evidencia que probablemente conservó en un intento desesperado por defenderse. A pesar de que las técnicas de análisis de ADN en aquel momento eran menos sofisticadas, la evidencia fue preservada correctamente para su posterior examinación. Y así, después de un prolongado período, la ciencia forense condujo al descubrimiento de Bradley Robert Edwards como el autor del crimen.
Este caso se convierte, de esta manera, en un testimonio más de cómo los avances en la ciencia forense pueden contribuir a desentrañar misterios que han permanecido irresolutos durante años.
Agradezco y disfruto mucho de tu trabajo, Clara.
Un abrazo,
Ángel
Pd.: Tremendo lo de que los restos de Sarah nunca hayan sido encontrados. Llegados a ese punto, con semejante condena, nunca entenderé como alguien puede llegar a "pasar" de aliviar, aunque sea ligeramente, el dolor de los padres de una de sus víctimas.